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Esto escribí en 2009, en medio de un clima hostil para los pocos que defendíamos al gobierno nacional, desanimado y enojado con la gente y la situación del país:
"La sociedad argentina no deja de sorprenderme. Hace muchos años recuerdo haber leído un libro que sirvió de sustento a una ideología (por así llamarla) que sobrevoló el mundo (principal y ferozmente, en América latina); que planteaba la peligrosidad de los grupos de izquierda y ultraizquierda para la democracia. Se titula "El colapso de la democracia" (cualquier similitud con "TN puede desaparecer", es pura coincidencia) y su autor es el inglés (aunque algunas biografías dicen que es australiano) Robert Moss.
El título, en sí mismo, alertaba a la sociedad que la democracia iba a desaparecer y la receta para que ello no ocurriera estaba a lo largo de sus páginas. La receta, básicamente, consistía en "cortarle las alas" a los grupos de izquierda ya que, se los señalaba como principales responsables de la débil situación por la que se creía que atravesaba la democracia y que, de seguir existiendo estos grupos, terminarían por extinguir "la débil democracia" reinante en esa época.
Un sector de la sociedad, le prestó atención a éste tipo de alertas mentirosas, siguiendo también las recetas y el precio fueron 30.000 vidas.
Hasta el día de hoy, yo creí que estábamos saliendo, lento y de a poco, de esa visión ideológica del país, de la economía y de la región. Pero me equivoqué.
Hoy, no leí a Robert Moss, pero leí algo parecido... un artículo de Joaquín Morales Solá para LA NACION: "La sociedad atrapada entre minorías"...
En el mencionado artículo, Morales Solá critica la la postura del gobierno frente a los reclamos sociales ya que, dice que "...los Kirchner se negaron siempre a hacer valer el papel del Estado como protector del orden público...". Además, cree que ello es así porque las vértices de las conducciones gremiales se han corrompido o insertado en política, lo que lleva a los representados a no sentirse defendidos y a recostarse sobre la izquierda y la ultraizquierda en lo que hace a la representatividad.
La Argentina que se viene, según Morales Solá, será conflictiva en términos laborales... claro! con tantas comisiones internas de izquierda o de ultraizquierda que están tomando la representación de los trabajadores... ¿Quién controlará el conflicto social en una Argentina con tantas decapitaciones probables o eventuales?.
Ni siquiera la oposición, (según el periodista) está ejerciendo su rol y está decepcionando a la mayoría (según cree él) de la sociedad; que se ve ideológicamente en un vacío entre la oposición y el gobierno y la izquierda... vacío que solo podría llenarse, según mi visión y la manera de plantearlo el autor (en términos totalitarios) "cortándoles las alas a los grupos de izquierda, ultraizquierda y a los gremios y sindicatos" para que no protesten y no representen un peligro, como planteaba Robert Moss.
Es por ello que, en un país en el que todavía hay olor a pólvora en el aire, sangre fresca, dolor y justicia que llega lentamente o que no ha llegado aún; son poco felices estas expresiones y lo más triste es que apelan e incentivan a la unión de un sector de la sociedad afín a éstos pensamientos vaya a saber con que finalidad pero todos sabemos con qué intencionalidad.
Mientras una minoría no lo soporte, una mayoría lo tolere y el resto lo reivindique; jamás aprenderemos como sociedad porque se está preparando al país para el ascenso de la derecha, sin que la sociedad lo perciba y según el grado de aceptación y derechismo reinante en la sociedad, será la intensidad de la represión y el "orden" a instaurar. Ahí sí que estaremos ante el colapso de la democracia."
(19 de mayo de 2011... como me alegra haberme equivocado cuando escribí ésto)